lunes, 8 de septiembre de 2008

Libando tus mieles

Éxtasis de saberte mío,
lo que te condena ,puede matarte,
y malintencionado ,entraste en mi estúpida vida

Recorrido de poros en tu piel,
en los cuales, me detuve infinitamente,
sabiendo que libando en ellos, te poseía.

Hoy venís a llorar arrepentido,
y te miro con la sorna ,
de un cruel verdugo que sabe que...
ya es demasiado tarde , para tu salvación.

Profundas intimidades,
todos tus caminos,
te condenaron solo a mí.

Y yo trituré cada recóndita parte de su ser
sabiendo como te corroía con mi odio,
sabiendo que solo con sal, podría ahondar tus heridas

Hoy, solo sos el despojo
de aquel hombre que una vez conocí
hoy sos solo la huella
de mi piel contra tu ser.