lunes, 27 de octubre de 2008

Por esta noche juntos.



Esta noche, te llevaré a cabalgar a cuestas de mi vida
Esta noche sostendré tu cabeza, esta última noche en la que no te veré partir.
Esta noche, apoyarás tu cabeza, y te la acariciaré hasta que te canses de mí, y de vos.
Esta noche, miraré como cierras los ojos, y te besaré los parpados.

Esta noche, dormirás conmigo, mientras miro al cielo, suplicandole que te quedes.

domingo, 26 de octubre de 2008

Gestando una espera esquiva.



No entiendo que no estés, la circunstancia imprecisa, donde los caminos se bifurcaron, y liberaste mi mano.
Dedos que tientan el vacío , ansia de tu respuesta, que no llega. No saber como estás, no saber si estás, el hueco que dejaste en mi alma, la pregunta que me tiene en vilo, la suspensión de mi calma.
La necesidad de tenerte, el no mirarte, los caminos que no accedo para llegar a vos, la soledad de tu no respuesta. Mi brazos que giran vacíos, como lograr que quieras escuchar, como lograr verte de nuevo, o de recordar tu corazón.

Tu ausencia, agiganta mis sentimientos y juegan a las escondidas con mi volátil amor. Racimos de expectativas, que los días, se empeñan en negar.
Convivir con extrañar, convivir con la idea de que tal vez nunca te vuelva a ver, caminar sin vos, y con esta parte mía que se va con vos. La injusticia de querer, el dolor de no saber guardar este amor, la necesidad de que vuelvas, a llenar mi corazón.

La espera tal vez absurda, mi locura que arrecia combativa en estos dias de intranquilidad, solo vos, solo yo.

Gestando calma, solo Dios sabe nuestros destinos...

martes, 14 de octubre de 2008

Partida minusválida.


Mudar es dejarse un poco. Es dejar huellas imborrables de lo que una vez vivimos o padecimos. Es pararse y mirar paredes que encerraron nuestros dolores, que miraron expectantes nuestro vivir.
Me recuerdo, sentada en una cama, doblada de dolor, pidiendo a Dios que mitigue tanto padecer. La boca abierta en un espasmo de dolor y un llanto que no se animaba a nacer. El horror de sentirse sola, el saberme completamente única y vulnerable. El deseo de morir como una manera de escapar a tanto pesar.
Paredes, rasguñadas en un clamor, que nadie se detenía a oír. Ventana que presagiaba un día bellísimo, cuando solo había nubes en mi corazón, esperanza de creer, que había algo mejor fuera de estas paredes, pero que yo no podía ni siquiera merecer.
Mi habitación, es la que mas recuerdos me trae, donde combatí con todos los demonios habidos en mi cabeza. Fue mi calabozo, el lugar de encierro, donde deje mi felicidad, mi alegría, mi risa, mi desparpajo, mi ternura ( que de tan perdida, me da verguenza escribirlo) , Ahi forjé esta personalidad de hierro, ahí nació la combatiente, que me alcanza casi, a todos lados. Ahí me hice implacable, ahí no perdone, ahí odié. Ahí, me endurecí, hasta perder toda sensibilidad, e hice de la batalla diaria mi transcurrir. Muros que callaron mi grito ahogado, que fueron los cómplices de mi metaforsis y el escudo como paliativo a tanto desamor.
Hoy no puedo dejarte, me tenés inerme, no puedo abandonar esta prisión, que de tan infeliz, se me hizo piel y escudo. No poder despegarme de vos, recuerdos implacables ,en cada poro de esta casa. Hoy, hacer mis valijas, es aceptar que ya no estás, que ya no formás parte de mi vida, que ya no sufriré tanto, que no vendrás a probar mis lanzas, nunca más. Que te tengo que dejar ir, y debo romper estas cadenas , que me amenazan en una crucifixión agónica.
En ahogado llanto te busco, te encuentro en los huecos que vos agregaste a esta casa. Recuerdos de creer, que no sobreviviría, y sin embargo veo tus huellas , en las húmedas manchas de la pared.
Me cuesta desprenderme de mis ataduras, que me unieron al cruel desatino de un castigo eterno.
No sé como se camina sin miedo, no se como se habla sin agredir, no sé como se contesta sin ofender,no sé como se descansa en paz, no sé relajarme,no sé vivir,no sé amar, no se llorar de felicidad, no sé que vendrá si será peor o mejor.

No sé como marcharme de vos y de mí.

lunes, 13 de octubre de 2008

Maldito palpitar.


La facultad de detener mi corazón, nadie te dió derecho.
El poder de quitarme el aire, nadie te lo otorgó.

Mis confusos sentimientos,
este loco estallido entre gritar y desesperar.

El miedo a jugar, el miedo a perder,
la poca cordura que todavía me resta.

Tu inexplicable presencia en mi vida,
jugueteos de un destino perverso.

No saber si estás o no,
pertenencias de la imaginación o la realidad?

Este poco cuerdo descubrir,
que arrecia como siempre en mi vida.

El egoísmo de postergar,
otra vez , el buen tino.

El poco raciocinio,
para saberme alejar y al que no recurro.

Mi espíritu aventurero,
que no puedo domesticar.

domingo, 12 de octubre de 2008

suspirar con lágrimas


El la esperó, la esperó un día y medio, y ella se negó a tamaña espera. LLovía en Buenos Aires, y el clima arreciaba contra la desventura de ser un naúfrago en la ciudad de la furia.
Molesta,por su visita no consentida, le negó cada uno de sus intentos masculinos, por verla. La tormenta, fluía en esplendor, y agitaba más su malhumor. Se negaba furiosa a verlo, la culpa tronaba y retumbaba en esa oscura noche,
Le molestaba profundamente, la serena aceptación de su no, su espera cavilante, su asquerosa paciencia. Por momentos, Mala , deseaba que todos esos gotones, que pegaban contra su ventana, se transformaran en un alud de barro, agua y piedra, y se lo llevaran lejos. Lejos de la conciencia de ella, que amenazaba con oprimirla, y quitarle el aire. Se revolvía nerviosa y caminaba sin cesar por una habitación que no ahuyentaba su espíritu de conciencia. Cada noticia de él, agitaba más su ánimo, y la enojaba mucho más. Se sentía enjaulada, entre la lástima y su ferocidad, la inútil insistencia de el, y la férrea negativa de ella.
Lo negó tres veces, casi bíblico, pensó.
Volvió a llamarla, le insistió, se enojó, nada pudo hacer contra su decisión implacable. Se había dejado ganar por la furia, la bronca, el desatino, su desastrosa actitud, y su débil complacencia. Más tarde, convencido de la naturaleza tormentosa de su actitud, sacó pasaje de vuelta.

Por fin , él dejo su cielo, y ella pudo al fin , suspirar con lágrimas.

jueves, 9 de octubre de 2008

callejera.


Puta, le dijo al pasar, ella se dió vuelta y se rió.
Caras anónimas, exentas todas de culpabilidad .
Con despecho, se levantó aún más su pollera,y se acomodó el portaligas que amenazaba con matarla de nudo. Movió, lentamente su melena tupida de leona, y profirió su más gutural risa. Ella era la loba, entre tanto cordero, una sola víctima no la había satisfecho, e iba por más. Reconoció, riendo, que la ciudad estaba llena de tontas y fáciles victimas.
Las trampas que ella enhebraba, ni siquiera eran producto de mucha elucubración, redes de sal , efímeras y fugaces, caían en progresivo santiamén.
Se detuvo en una presa en especial, una a la que ella ni siquiera había reconocido como batalladora, pero al cruzarse, mostró sus pequeñisimos y nada filosos dientes. Feroz, se paró inmediatamente ante ella, y le dedicó la más profundo de las miradas . Con sorna, como quien enfiesta sus ojos ante un bocado suculento, la miró, y rió. Le gustaban los desafíos, y ella era uno chiquito, pero concreto para una noche de poca sangre.
Se le acercó, y la olió, podía todavía escuchar su débil gruñir de odio. La cercó, y decidió jugar , antes de acabarla.
Nada, la complacía más que lo lúdico, y esta estúpida y arrogante mujer, le sonaba a antojo.

De un solo rasguño, la dejo exánime, y la prefirió así agonizante...volvió a acomodarse su portaligas, y partió en busca de próximo cliente o víctima, ya el callejón acertaría por ella.

Mujer,mezcla de animal,de sabores a hierro, (esa que solo sabe quien degustó sangre), entregada al destino opíparo.
La vida ,le rendía homenaje en extraña bandeja.

sábado, 4 de octubre de 2008

la amante espera.


Trofeo a full, es lo que he visto , desde hace poco tiempo, mujeres que consideran al hombre un baluarte. Un perfecto premio, para tan acabada soledad.

Mujeres con poco desarrollo mental , cuya única conquista es el pene del macho, ya que, ni así, logran conseguirlo enterito. Se muestran dadivosas y generosas en la entrega, pero las noches las pasan solas e infelices, recordando tardes de pasión, mientras la mujer del susodicho, le apoya el culo calentito para dormir.

Infelices, desdichadas, creen que la ganancia se mide en acabadas de siestas, mientras el objeto de su deseo, se les caga de risa.

Tardes míseras, en las que se sientan reinas en una tierra de desposesión. Desean sueños ajenos, y su felicidad radica, en desmoronar el proyecto de otra mujer.

La posesion se mide por tener el objeto de otra mujer, y se regodean con una victoria ficticia. Planean familias, que no son ni siquieras suyas, proyectos, en el que ni siquiera tuvieron el gusto de ser invitadas.

Noches de soledad, la mirada clavada en un teléfono que nunca sonó, tardes vibrantes que no logran paliar un empate a tanto desamor.