sábado, 27 de septiembre de 2008

Death path.( en construccion)..


Lo miró, con asco. Una vez más de todas las centésimas veces que completaban su mundo. Repitió, el lento intinerar, entre materia y alma. Lo observaba desde siempre, ojos ocultos tras un mar de pestañas negrisímas.
Fijó, el vértice de su mirada, oblicuamente siniestro la luz proyectada, lo hundió en un mar de pesadillas.
Zoe, se escabulló entre las sombras de un callejón próximo, escuchó sus pasos presurosos, su urgencia puesta en la llegada. Sonrió , la artífice de un destino previsto, la llamada anterior, era solo ella. Trampas, ...irresolutas de un destino débil.

De repente y sin siquiera pudiera amagar un gesto de sorpresa, estuvo delante de él. Las naúseas le hacian expeler un aliento putrefacto de esa ira contenida por días, por meses, por años.
Nada de lo q había sido alguna vez un espejismo amoroso quedaba en ese ceño fruncido q decía más que la fuerza con la que apretaba la daga q no tardaría en clavar en su vientre. Ese mismo vientre, que en su fricción torpe, la había hecho creer que lo que metía en su humanidad era el elixir de la felicidad.
Ella no era lo que el habia construido, sino su ruina, sus miserias, su condena. Ella estaba dispuesta a todo, como entonces, pero ahora de frente ,para verlo retorcido del dolor que la había vuelto un espectro al que no le importaba el rechinar de ese deleznable objeto masculino que impiadosamente había incinerado sus más inmaculadas emociones .

Se apretó, contra la fria pared, sus dedos tensos, tocaban los humedos y porosos ladrillos, su mano se tensó en un arco inacabado , entre el deseo, y la angustia. Apretujo su cuerpo , contra la oscuridad, queriendo mimetizar recuerdos del mal. Un centelleo de luz, dirigió su cabeza a tiempo atras.

Esa noche, se sentía especialmente hermosa, su cabello estaba implablemente recogido en su nuca. Aretes antiguos, pendían de sus orejas, y un vestido colosal, delineaba su impecable figura. Sandalias plateadas, que subían con cordones de plata por su escultural pantorrila, daban el perfecto acabado, de una diosa griega. Entró sonriendo, a un recinto poblado de trajes negros. El tiempo se detuvo, cuando irrumpió soberbia, todos callaron, y ella descendio las escalinatas,conciente de un mundo que se rendía a sus pies. Estaba ,dispuesta a que esa noche fuera la más perfecta noche . Ni bien entró, remolinos de personas, la roderaon, para saludarla, besarla o tan siquiera tocarla suavemente, con un saludo cortés. Una danza humeante de humanos, giraban y danzaban en torno a ella.
Se sentía infinitamente, bella, su convencimiento era tal, que arrastraba a quienes la rodeaban a creer que estaban ante un espectáculo delicadamente esculpido por la naturaleza , y que merecia todos las pleitesias y homenajes.

Años , mas tarde, no quedaba huella de tal belleza, mirada certera de destino final. Patricio, era culpable, e iba a morir.

(cuento en construccion)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh musas bailarinas, de tiernos pies rosados,
en bellas trinidades sobre el jugoso césped.
Acoged mis ofrendas dando al aire de altura
nueve cantos distintos y una sola palabra.

eleo dijo...

Leame, se citaaaaa....