lunes, 22 de septiembre de 2008

Brillantes eternos.


Rápido, urgente, tu ropa,
mísero frenesí.

Ladeos violentos,
crepitar de desgarros,

Desmayadas nuestras vestiduras
cayeron sobre el piso, indemnes .

Devoradora pasion, en la que se consumió.
mi lengua voraz.

Encuentro de cuerpos que jadean,
al pésimo ritmo de nuestro amor.

Quién podrá condenarme,
cuando yo solo quise entregarme,

Mujer de virtudes rojas,
negro fue su elección.

Tus ojos calidos,
mi boca entreabierta.

Brillantes, de momentos fugaces
que interpretó como eternos.

Poca sabiduría,
para grande, su desamor.

1 comentario:

DonGato dijo...

Me encantó.
Breve, con ritmo, pinceladas impresionistas de un cuadro con dos protagonistas y efectos especiales ;)