lunes, 27 de julio de 2009

Mi amada polilla





La música sonaba altisonante en mi tímpano, noche de caza había predeterminado, necesidad de sangre y yerra. La costumbre de marcarme a piel y fuego, con quien osara venir. Me acerque a los parlantes, que con lento retumbar marcaban el sonido del sexo que yo queria consumir. Empecé a bailar, salvaje, despreocupada de un entorno ajustado,la importancia de ignorar mi derredor. Toda mi sangre latiendome en mis venas, alce mis brazos en alto, como indicándote el camino hacia tu perdición. Blandí, movimientos siniestros para captar tu atención, se que bailo como nadie, se que me estas mirando...

Se que vendrás, como la ancestral polilla, atraído por la luz que despliego. Te consume mi perversa sonrisa, el lento pestañear te condena a una pena eterna. Y te bailo, te seduzco, te miro, me rio, y mi boca se traga toda tu voracidad, para luego masticarla y escupirla, en eterna devoción.

Tus ojos están condenados a mis lujuriosos movimientos, planeo caderas sobre todas tus pocas posesiones. Es tan fácil sentirte que me tomás equivocadamente. Y gozo ,ante el sadismo de ver tu próxima muerte...

1 comentario:

DonGato dijo...

Me gusta verte sacudir la pluma. Me regodea leer tus letras.