Penitencias que debo cumplir. llegue apurada despues de trabajar casi once horas. Me bañe, deje que el agua rociara mi cuerpo, lavandome de tu cuerpo y alma. Exonerarme del cruel pecado, al que me sometes. Conozco tus deseos al dedillo, casi te diria que podia transcribirte.
M preferis peinada, y yo me doblegué. Filosos dedos de peine, que dominan mi cabellera rebelde, que desea libertarse. Cuidadosa dedicacion, esmero para seducir, la tirantez de mi pelo, ahoga todo intento de sublevacion. Marche, condenada al ostracismo que dictaba mi inteligencia. el de no poseerte jamas. Sin embargo hice oidos sordos, al cruel destino. Me entregue sin par, vendi poco por nada. Rei fieramente.
Me deleite como pocas, te acabe como ninguna
No hay comentarios:
Publicar un comentario