Colgada de frágiles telarañas que ella ,solo interpretó como una más de sus mañas, truncó a no vidente, para desesperacion generalizada de sus pares.
Devocionada por amor,bebió cada una de sus limosnas. No la convencían ni las rutinas, ni el diario convivir, la exaltaban los detalles. Ciega de lo habitual, se soprendió con gestos cotidianos.
El amor mata los sentidos, y ella transitaba moribunda de amor por la vida.Sin conciencia, ínfimos detalles confirmaban su amor ,anhelado. Y así se detuvo, en objetos de tocador, que ratificaron el amor esquivo.
La enamoró la crema de enguaje que el le regaló para la caspa, luego confirmó el amor eterno, con la elección del dentrífico que marcaba un destino juntos. El éxtasis, lo logró, cuando el ,le compró toallitas femeninas y acertó.
Hoy,invirtió en una perfumería, se llamó : ESTO SI QUE ES AMOR.
Por supuesto, no viven juntos, pero el local, al lado de casa del anhelado,
ella montó. Su única ambición : un objeto de tocador. Cual signo explícito de amor.