Tus dientes filosos roian mi carne,
de repente paré, me hacias mal.
Te mire enojada.
me haces mal te dije...
no me cabe así,
insististe, y te paré.
El aire se corto,
con el silencioso recorrido de mi mano en tu cara.
Recorrido corto,
ceños mas que fruncidos,
No entendés, nada, boludo
te dije al pasar, y de que valio mi confesion.
So pena ,de entregar memorias a un desconocido,
pague todos los precios de ignorar a quien tenia enfrente.
Confesiones estupidas, fieles,
a un oyente cruel.