
Tu llamada insistente, que pedía auxilio de mi presencia, mis no repetidos, que tanto me costaron orar,
Todas tus maneras, todos mis no. Alegoría de defensa, que no tiene sostén y todos olvidan, porqué.
Las intrincadas maneras de atraparme, mis resolutivos conflictos por liberarme.
Como liberar de prisiones, a quien no se anima a volar?.
Mirar el portón de mi jaula y saberlo mi hogar, pavor de todo mundo , que sé que me consumirá.
Sumarme a todos tus remolinos de maldad y girarme en espirales de estupidez.
Tener la consciencia de tu mal,
Y sin embargo, acudir en busca de más.