martes, 12 de mayo de 2009
marcha .
Esa mañana, se levanto especialmente malhumorada. Lo recordo, y su vision se le nublo instantaneamente. La habitacion olia a humedad, que contrastaba con la aridez de su interior. No tenia perdon, y ademas estaba condenado, penso con comodidad. La comodidad de salvarlo, y no desearlo, prenderlo fuego en la hoguera de su mente. Camino laxa, hacia su placard, sus pies descalzos le recordaban el invierno venidero, se alzo y alcanzo a tocar con sus debiles yemas, el frio acero. Por un segundo se animo a titubear, pero la secuencia de imagines en diapositivas, la lanzo contra aquel frio metal. Acaricio a aquel nuevo amante, paladeando cada nueva textura, permitiendose avanzar en territorios inexplorados. Los clics, por ahora vacios, eran guturales sonidos que ni el amor podia emular. Lo ubico proximo a sus caderas, lo necesitaba cerca, obediente, y efectivo.
Sabia donde lo podia encontrar, su decision era mortifera, su perdon inequivoco, y marcho hacia la redencion de su corazon, sin un segundo de duda, sin respiro, sin piedad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario